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El aislante térmico para paredes es crucial para mantener una temperatura agradable en el hogar. Al elegir un aislante, se deben considerar factores como la conductividad térmica y el espesor.

Algunos de los aislantes más utilizados son la celulosa, la fibra de madera, la lana de roca y las perlas EPS con grafito. Estos materiales ofrecen buenas propiedades de aislamiento.

Además, existe la opción de aislar una pared de forma casera para combatir el frío. Descubre más sobre el mejor aislante térmico para tus paredes en este artículo.

¿Cuál es el mejor aislante térmico para paredes?

El aislamiento térmico es fundamental para mantener una temperatura agradable en nuestras viviendas. Pero, ¿qué tipo de aislante térmico es el mejor para nuestras paredes? En esta sección exploraremos la importancia del aislamiento térmico en las viviendas, los factores que debemos considerar al elegir un aislante y los tipos más utilizados en la construcción por una empresa de aislamientos profesional.

Importancia del aislamiento térmico en las viviendas

Contar con un buen aislamiento térmico en nuestras viviendas tiene múltiples beneficios. Nos permite mantener una temperatura confortable durante todo el año, reduciendo la necesidad de utilizar calefacción o aire acondicionado de manera excesiva. Además, un adecuado aislamiento térmico contribuye a mejorar la calidad del ambiente interior, reducir la transmisión de ruidos provenientes del exterior y, a largo plazo, puede suponer un ahorro significativo en los gastos energéticos del hogar.

Factores a considerar al elegir un aislante térmico

Al momento de seleccionar el mejor aislante térmico para nuestras paredes, es importante tener en cuenta algunos factores determinantes. Uno de ellos es la conductividad térmica, que indica la facilidad con la que el material permite el paso del calor. Buscaremos aislantes con una conductividad baja, igual o inferior a 0,05 W/K·m, ya que se consideran más eficientes en términos de aislamiento.

Otro factor a considerar es el espesor del aislante, ya que a mayor espesor, mejor será su capacidad de aislamiento térmico. Asimismo, es relevante evaluar las características específicas de cada tipo de aislante, como sus propiedades acústicas, su resistencia al fuego y su durabilidad.

Tipos de aislantes térmicos más utilizados

En el mercado existen diversos tipos de aislantes térmicos utilizados en la construcción de viviendas. Algunos de los más comunes incluyen:

  • Lana mineral: este aislante, fabricado a partir de rocas naturales, ofrece buenas propiedades de conductividad y resistencia térmica. Además, es un buen aislante acústico.
  • Celulosa: fabricada a partir de papel reciclado, la celulosa es otro aislante térmico popular. Posee una buena capacidad de aislamiento y es respetuosa con el medio ambiente.
  • Fibra de madera: este material, obtenido de la descomposición de la madera, también se utiliza como aislante térmico. Proporciona un buen aislamiento acústico y es respetuoso con el medio ambiente.
  • Perlas EPS con grafito: estas perlas de poliestireno expandido cuentan con pequeñas partículas de grafito, lo que les confiere un mayor rendimiento como aislante térmico. Son ligeras, fáciles de instalar y ofrecen una gran resistencia al paso del calor.

Cada tipo de aislante térmico tiene sus propias características y aplicaciones específicas. Es importante evaluar las necesidades de cada proyecto y consultar a un profesional para determinar cuál es el mejor aislante térmico para las paredes de nuestra vivienda.

Aislantes térmicos recomendados para paredes

Celulosa

La celulosa es un material ampliamente utilizado como aislante térmico para paredes. Se produce a partir de papel reciclado y se caracteriza por su capacidad para reducir la pérdida de calor. Este aislante se instala mediante la proyección de papel celulósico tratado con productos ignífugos y fungicidas.

La celulosa ofrece una buena resistencia térmica y también proporciona un buen aislamiento acústico, lo que mejora la calidad del ambiente interior de la vivienda. Además, es un material sostenible y respetuoso con el medio ambiente, lo que lo convierte en una opción popular para aquellos que buscan reducir su huella ambiental.

Fibra de madera

La fibra de madera es otro aislante térmico recomendado para paredes. Se fabrica a partir de residuos de madera, como virutas y serrín, que se someten a un proceso de trituración y compactación. Este material tiene una baja conductividad térmica y proporciona un excelente aislamiento tanto térmico como acústico.

Además de sus propiedades aislantes, la fibra de madera es un material respetuoso con el medio ambiente, renovable y reciclable. También es resistente al fuego y contribuye a mejorar la eficiencia energética de la vivienda, reduciendo así los costos de calefacción y refrigeración.

Lana de roca

La lana de roca es un aislante térmico fabricado a partir de minerales naturales, como la roca volcánica. Este material se caracteriza por su baja conductividad térmica y su excelente resistencia térmica, lo que lo convierte en una opción eficaz para el aislamiento de paredes.

La lana de roca ofrece una buena protección contra el frío y el calor, y también es un buen aislante acústico. Es resistente al fuego y proporciona una barrera eficaz contra la propagación de llamas en caso de incendio. Además, es un material duradero y de fácil instalación.

Perlas EPS con grafito

Las perlas de EPS (poliestireno expandido) con grafito son otro tipo de aislante térmico recomendado para paredes. Estas perlas están impregnadas de partículas de grafito, lo que les confiere una mayor capacidad de reflexión del calor y una mayor resistencia térmica.

Las perlas EPS con grafito son ligeras, fáciles de instalar y ofrecen una buena eficiencia energética. Además, son resistentes a la humedad, no se deforman con el tiempo y no se ven afectadas por hongos ni bacterias. Sin embargo, es importante tener en cuenta que este tipo de aislante no es resistente al fuego, por lo que se debe considerar la protección adecuada en caso de incendio.

Cómo aislar una pared del frío de forma casera

Aunque existen varios materiales y métodos profesionales para aislar una pared del frío, también es posible hacer un aislamiento casero, especialmente si se cuenta con un presupuesto limitado. A continuación, se presentan algunas opciones para aislar una pared del frío de forma casera:

  • Utilizar papel de aluminio: El papel de aluminio es un material económico y fácil de conseguir. Se puede colocar en la pared de manera que la parte brillante del papel quede hacia el interior de la habitación. Esto ayudará a reflejar el calor de la habitación y evitará que escape hacia el exterior.
  • Colocar paneles de corcho: Los paneles de corcho son una opción interesante para el aislamiento casero. Se pueden adherir a la pared con cola o cinta adhesiva de doble cara. El corcho es un material que ayuda a evitar la transferencia de calor y frío, por lo que puede ser útil para mantener una temperatura agradable en casa.
  • Tapar huecos y grietas: Una forma sencilla de aislar una pared del frío es tapar los huecos y grietas que pueden permitir la entrada de aire frío. Se pueden utilizar selladores de silicona o masilla para cubrir estas aberturas y evitar las corrientes de aire.

Es importante recordar que estas opciones caseras pueden ser útiles como medidas temporales, pero no ofrecen el mismo nivel de aislamiento térmico que los materiales profesionales. Si se busca un aislamiento más efectivo y duradero, es recomendable consultar a un especialista en aislamiento térmico o utilizar los materiales y métodos mencionados en la sección correspondiente.